4 consejos para evitar la condensación en tus ventanas

Tengo condensación en mis ventanas ¿qué puedo hacer? Esta es una pregunta recurrente que nos hacen con mucha frecuencia, sobre todo a medida que se acerca el invierno. Si este es tu caso, intentaremos ayudarte con este post, donde explicamos en qué consiste este fenómeno y qué puedes hacer para evitar la condensación en las ventanas con 4 sencillos consejos.

¿Qué es la condensación?

La condensación es el cambio de estado de la materia que se encuentra en forma gaseosa y pasa a forma líquida. Este proceso físico provoca que el vapor de agua presente en el aire ambiental de nuestras casas condense, transformándose en agua al entrar en contacto con una superficie fría.

Las ventanas son unas de las áreas más frías de las viviendas, por eso es donde primero solemos notar los efectos de la condensación. En muchas ocasiones acaba extendiéndose a los marcos, paredes y techos, agravando el problema.

¿Cómo podemos prevenir y evitar la condensación en nuestras ventanas?
  1. Ventilar, ventilar y ventilar. Una correcta ventilación es muchas veces la clave para acabar con este molesto problema. Debemos ventilar a diario para renovar el aire de nuestra casa, incluso hacerlo varias veces al día, manteniendo todas las puertas de las habitaciones abiertas, favoreciendo las corrientes de aire, para que éste circule con fluidez por toda la vivienda. Entre cinco y 10 minutos será suficiente y no bajará la temperatura de tu hogar ni en los días más fríos del invierno. Las ventanas oscilobatientes pueden ser de gran ayuda en esta tarea.
  2. Extractores y deshumidificador. Muchas veces, cuando el nivel de humedad relativa es muy alto, es necesario el uso de un deshumidificador. También es recomendable la utilización de extractores en cocinas y baños, por ser espacios en los que se genera una gran cantidad de vapor de agua.
  3. No pongas muy alta la calefacción. Un contraste muy acusado entre la temperatura del interior de la vivienda y la exterior, puede aumentar la condensación.
  4. Cuidado con las cortinas. Debemos evitar tener las cortinas corridas en aquellos momentos en los que se genera más humedad, para favorecer que el aire circule alrededor del vidrio y no se concentre el vapor de agua en ellos.

Si a pesar de aplicar estos consejos el problema persiste, puede ser que exista alguna deficiencia en la instalación o que las prestaciones de las ventanas no se adapten a lo que tu vivienda necesita. En este caso te recomendamos acudir siempre a un instalador profesional, porque tu casa se merece estar en las mejores manos.

Si quieres, te podemos ayudar. Contacta con nosotros. Uno de nuestros expertos estudiará tu caso y te dará la solución idónea para disfrutar de un hogar sano y confortable.

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