Tus ventanas son parte de tu bienestar

¡Qué importantes son las ventanas en una casa!

Dejando a un lado aspectos tan relevantes como su funcionalidad o las prestaciones de sus vidrios, perfiles…, en este post nos centraremos en otros que quizás pasan más desapercibidos pero que también tienen una repercusión directa en nuestra calidad de vida.

Hablamos por ejemplo de las vistas que nos ofrecen o de la luz natural que entra a través de nuestras ventanas. Dos factores que mejoran enormemente nuestra sensación de confort y espacio en las habitaciones y que, por tanto, tienen un impacto directo sobre nuestro estado de ánimo y bienestar.

¿Te habías parado a pensar en esto?

LAS VENTANAS Y LA LUZ NATURAL

La luz natural es un factor decisivo a la hora de mejorar la salud y el bienestar de las personas. Los estudios más recientes sobre el tema confirman el impacto de la iluminación desde un punto de vista fisiológico y emocional. La luz debe cubrir tanto nuestras necesidades visuales como las no visuales. Con ella, el cuerpo regula mejor la hormona de la melatonina, ligada al reloj biológico que controla los ciclos de sueño y de la digestión. Pero también nos aporta la vitalidad y energía que nos ayudan a estar de mejor humor, gracias a la estimulación de la producción de serotonina.

A la hora de diseñar un espacio, cada vez más, los arquitectos buscan conseguir ese equilibrio entre lo físico y psicológico, primando el aislamiento o la buena visión, pero también las emociones que el espacio genera en los usuarios que lo disfrutan.

Así, cada vez más, se destina una mayor superficie a las ventanas. El objetivo, aprovechar la luz natural para aumentar la sensación de confort y también reducir las horas de luz artificial y por tanto el gasto energético; sin perder de vista las prestaciones de esas ventanas para alcanzar el óptimo aislamiento térmico y acústico muy ligados también al bienestar físico y emocional y con clara repercusión en el nivel de eficiencia energética que consigue la vivienda.

VENTANAS, CALIDAD DE VIDA

Sentirse cómodo y a gusto por la satisfacción que nos provoca disfrutar de un ambiente agradable es vital y todavía más tratándose de nuestra casa, uno de los lugares donde más tiempo pasamos y que compartimos con los nuestros.

Encontrar las mejores soluciones para garantizar ese ambiente y mejorar nuestra calidad de vida, depende de nosotros mismos. Por eso si estás pensando en renovar tus ventanas, no pienses solo en si son de PVC o de aluminio con rotura de puente térmico, apuesta por diseños que aprovechen la máxima superficie de cristal y que incluyan vidrios de altas prestaciones que mantengan la temperatura de confort en el interior e incluso controlen las radiaciones solares y mejoren la seguridad, para que lo único que entre en nuestro hogar sea la luz.

Tus ventanas te ayudarán, y mucho, a estar a gusto, a sentirte bien 🙂

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