Las ventanas tienen una importancia crítica a la hora de crear un espacio de trabajo adecuado. ¿Sabes cómo son las ventanas ideales para trabajar? ¿Qué prestaciones mínimas han de tener?
En casa, ahora que el teletrabajo parece que ha llegado para quedarse, o en la oficina. Deberíamos de conseguir un ambiente idóneo que favorezca el trabajo y la concentración. Además de nuestra productividad, nuestra salud y bienestar están en juego.
Todos pensamos en la ergonomía que conseguimos gracias a la correcta elección de elementos como el mobiliario o las sillas. También en las herramientas tecnológicas que vamos a necesitar para desarrollar nuestro trabajo.
Pero… ¿Alguna vez te has parado a pensar en el papel que juegan las ventanas?
VENTANAS QUE FAVORECEN EL TRABAJO
Una ventana, siempre que tenga las prestaciones adecuadas, te proporcionará las condiciones que necesitas para trabajar a gusto:
- Una temperatura de confort sin necesidad de aumentar el gasto y tu factura energética.
- Iluminación natural.
- Paz y tranquilidad, al evitar los molestos ruidos que provienen del exterior.
Temperatura confortable
La temperatura recomendada en la normativa actual (RITE) es entre 23 y 25ºC en verano y entre 21 y 23ºC en invierno.
Unas buenas ventanas te ayudarán a mantener esta temperatura sin que la factura energética se dispare. Lo recomendable, doble acristalamiento con vidrios bajo emisivos, siempre acompañados de un perfil de calidad. Con ellos evitarás que entre el frío en invierno y el calor en la época estival.
Con luz natural, mucho mejor
Numerosos estudios sanitarios demuestran que los trabajadores cuyo puesto de trabajo está cerca de una ventana, disfrutan de un mayor bienestar y un mejor descanso nocturno.
La iluminación natural tiene beneficios además sobre nuestra salud mental, mejorando el grado de satisfacción y productividad.
¿Cuál es nuestra recomendación con respecto a las ventanas ideales que favorezcan la entrada de luz natural? Unas ventanas equipadas con vidrios laminares con control solar, que dejan pasar la luz y evitan las perjuicios causados por las radiaciones, como los molestos reflejos, el deterioro de superficies…
Sin ruidos
El ruido puede convertirse en un enemigo importante de nuestra concentración. ¿Quieres evitar distracciones causadas por los ruidos exteriores? Sí la respuesta es sí, es importante que tus ventanas tengan como mínimo doble acristalamiento, con cámara de aire e incorporen una lámina acústica. Al igual que para lograr un óptimo aislamiento térmico, el perfil es un elemento fundamental a la hora de poner barreras al ruido.
También influirá el tipo de apertura de las ventanas. Lo más eficaz si tenemos problemas de ruido, será elegir un sistema practicable (abatible u oscilobatiente). Siempre tendrá un mejor comportamiento en el aislamiento que las ventanas correderas.
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